... La Pesadilla .. ( fasciculo IV )
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El quién? No comprendo.
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El es el hombre del sueño, de mi sueño. Él es el hombre del
cuchillo.
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Jerónimo???!!!??? Imposible. No hace mal ni a una mosca. Mi padre
lo ha contratado muy joven y antes de que yo naciera. Me cuido desde
chiquitín. Llevará más de treinta años trabajando aquí.
Sinceramente, sin él yo no podría controlar todo esto.
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Cesar. Tú sabes que el único personaje de mi sueño que puedo
identificar en mi sueño es el asesino . Y es él … no tengo dudas.
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Antonio estás bien? --- Rosemary extrañando la ausencia prolongada
los buscó.
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Sí cariño, acabo de encontrar el hombre de mi sueño.
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Qué dices, cariño.
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Antonio --- Cesar intentaba comprender lo que pasaba --- te siento un
poco nervioso. Por favor, ten calma.
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Vale, Cesar. Te puedo pedir un favor?
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Claro. Dime.
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Puedo ver tú habitación?
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Mi habitación ¿!!!??? Vale … acompañadme …
Rosemary
los siguió preocupada.
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Cariño, no será mejor dejar el tema?
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Tu marido flipó totalmente --- Cesar estaba divertido.
Antonio
no reaccionó. De respiración acelerada seguía a Cesar por el
pasillo. Ahí su amigo iba a abrir la puerta.
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Un momento. Rosemary, te acuerdas de los detalles que te he contado
de mi sueño?
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Sí … pero …
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Todos los detalles ¿???
Entraron
los tres. La habitación era amplia y agradable. Estaba decorada de
manera que hacia recordar a principios de siglo. Lo que llamó la
atención de Antonio fue la cama … de hierro pintado de blanco …
con la cabecera trabajada en dibujo de corazón … miró la pared a
su espalda … no le ha sorprendido aquel cuadro … el autorretrato
de Van Gogh.
Rosemary
estaba silenciosa … casi con miedo …
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Mira, Cesar … está todo aquí … la cama, el cuadro … mi sueño
pasa en esta habitación … amigo mío … te arriesgas a ser
asesinado por un cuchillo … en esta cama … por Jerónimo ¡!
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Basta Antonio --- Cesar ya no sonreía --- solo escucho barbaridades.
Estás loco. Tu pesadilla te ha dado la vuelta a la cabeza …
Jerónimo nunca haría tal cosa … yete he dicho que lo conozco hace
años. Es mi hombre de confianza. Es mi amigo. Me estás escuchando?
El tono de su voz había subido de intensidad.
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Pero Cesar … todo coincide …
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No quiero escuchar nada más de ti. Estás poniendo en causa el buen
nombre de una persona que año tras año tiene dado pruebas de su
honestidad y fidelidad.
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Cesar, sabes que soy tu mejor amigo. Escúchame, por favor … tienes
que echar a Jerónimo.
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Cállate. Se acabó. Necesitáis descansar. Tal vez sea una buena
idea que vuelvas a tu casa. Rosemary, hazme un favor, saca de aquí a
tu marido.
Después
de algunos momentos de silencio, Antonio le dio la espalda y empezó
bajando la escalera.
Rosemary
lo seguío. Nadie más se enteró de la discusión.
El
camino hasta casa se ha hizo en completo silencio. Él demasiado
nervioso para hablar … ella, respetando su aire agitado. En casa
intentó tranquilizarlo.
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Antonio, calma! No te olvides que tienes por base un sueño.
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Lo se, cariño … lo se ¡!!!
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Lo que más me sorprende es que tú nunca has sido de creer en esas
cosas …
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Ya lo se … ni tu me tomas en serio … verdad ¿???
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Relájate … nos acostamos? Intentamos dormir?
Dormir
… dormir ¡!!!
Pero
fue una noche demasiado larga. Fue muy difícil dormirse con toda
aquella agitación, con todos aquellos pensamientos. La verdad …
era complicado. El jamás había creído en sueños … pero … es
que había demasiadas coincidencias … y nada podía hacer … Ni su
propia mujer lo apoyaba. Y sí Cesar estuviese en lo cierto? Y sí su
sueño no fuese mas que eso mismo … un sueño ¿??!!!??
Por
la mañana, de nuevo estaba cansadísimo. Ya en la oficina no se
podía centrar. El tiempo se arrastraba penosamente. Y como iría
ahora a mirar Cesar? sentía que había sido muy inconveniente por la
noche … y además, en su noche de cumple … No tenía ese derecho
… Mejor llamarle y pedirle perdón … su amistad era más
importante que cualquier historia salida de un cualquier sueño.
Estaba
con el teléfono en la mano cuando se abrió la puerta de su despacho
y entró Cesar con cara de preocupación. Entro bruscamente y se
sentó delante suya.
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Ya está ¡!
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Ya está … el qué?!?
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En primero lugar perdón por lo de anoche …
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No César, soy yo quién te pide perdón …
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Mi reacción fue demasiado fuerte, tú solo estabas preocupado
conmigo. No pude dormir en toda la noche, pensando en lo que has dich. Me has llegado a perturbar. Pienso que tienes razón …
hay demasiadas coincidencias … y pensé … para qué arriesgarme
¿??? Por eso, así que salió el sol tomé una decisión … llamé
a Jerónimo y lo he despedido.
Se
hizo el silencio … después Cesar continuó …
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He venido directo para aquí. Te debo disculpas.
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Ufff ¡!!! Me dejas sin palabras. Soy yo quién tiene que pedirte
perdón … te he estropeado tu fiesta de cumple años … confieso
que no esperaba tu reacción … pero pienso que la he merecido.
--- Olvídalo amigo mío, nuestra amistad vale mucho más que eso.
Se
abrazaron conmovidos.
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Pero pienso que has hecho bien en echar a Jerónimo. Es mas seguro
así. Y él? Como ha reaccionado?
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Se quedó muy sorprendido, pero no argumentó nada, no ha hecho
preguntas … nada. Claro que le he dicho que le daría una buena
indemnización por todos los años que ha trabajado en mi casa.
Bueno. Ahora voy intentar descansar un poco. Pienso que ahora ya
podré.
Se
levantó, pero antes de salir volvió hacia atrás …
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Comemos?
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Si, claro. A la hora de siempre.
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Vale, Antonio. Aquí estaré.
El
silencio volvió a aquel despacho. Todo estaba solucionado.
Al
final siempre es posible solucionar las cosas. Podría respirar
tranquilo.
( continuará )
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