---
Oooooh ¡!!!! Buenos días Cesar!
---
Uauuu ¡!!!! Esa cara me hace imaginar una buena resaca. Acerté ¿???
---
Que va ¡!!!! No he bebido ni una gota de alcohol hace más de 24
horas. Esta noche he dormido muy mal.
---
Ha sido fuerte el insomnio … lo veo …
---
Te acuerdas de aquel sueño que te conté la semana pasada?
---
Lo del hombre del gran cuchillo? --- abrió los brazos y simuló
caminar con algo en la mano. No se pudo contener y soltó una sonora
carcajada.
---
A ti te parece muy gracioso. Pues … a mi no me esta haciendo
ninguna gracia esta historia. Y a Rosemary tampoco.
---
Vale! Hay quien dice que los sueños pueden revelar algo que pasará
en el futuro … … Puede que sea tu caso …
---
Para ser honesto, Cesar, yo jamás he creído en esas cosas …
además, aceptando esa teoría de nada me serviría, nunca veo la
cara de la persona que está en la cama.
Sonriendo,
Cesar salió de despacho cerrando la puerta. Antonio volvió a
centrarse en el trabajo. Poco tiempo después sonó el teléfono
interno. Era Cesar de nuevo.
---
Mira, tengo un amigo que está muy ligado a esos temas de sueños,
profecías … cosas así. Es psicólogo o parapsicológo … algo
así. Si quieres le llamo y al final de la tarde tomamos algo y
hablamos. Tal vez él te pueda ayudar. Que dices?
---
Por mi bien, me parece una buena idea. Lo que quiero es sacar este
sueño de mis noches lo más rápido posible.
---
Ok. Haremos eso.
Antonio
colgó el teléfono pensativo. Buscó en uno de sus cajones una
aspirina y decidió ir a los servicios poner fin aquel horrible dolor
de cabeza.
El
día se fue arrastrando entre el sonido de las impresoras y el suave
tono de voces en el salón de los ordenadores. Por fin, llegaron las
seis de la tarde. Sonaban las campanas de una iglesia cercana cuando
Cesar entró por la puerta.
---
Vamos. Morales nos espera en el coche. Deja estar el tuyo en el
parking, yo después te traigo de vuelta.
En
el coche encontró un hombre un poco mayor que ellos, un tío muy
alegre repartiendo buena disposición. Después de presentados se
fueron hasta un bar en los alrededores de la ciudad.
La
conversación rápidamente llegó al tema base … Antonio repitió
de nuevo sus sueños. Morales lo escuchó atentamente. Después de
algunos minutos de silencio habló.
---
Bueno! Los sueños son una materia aún poco estudiada y nos quedamos
un poco en manos de algunos estudiosos, casi diría, amateurs. Si
evaluásemos tu sueño utilizando los puntos de vista de Freud
encontraríamos en él elementos de tu vida sexual. --- hizo una
pequeña pausa para beber un poco mas de su whisky helado. --- pero,
la continua insistencia y repetición todas las noches … eso me
lleva a una primera conclusión. Es posible que no sea un sueño sino
un mensaje.
---
Un mensaje?!!!
---
Sí! Lo que me has contado me hace pensar que alguna fuerza esta
intentando entrar en contacto contigo.
---
Una fuerza?!!! Qué fuerza ¿!!!???!!!
Cesar
se mantenía atento, vaso de cerveza en la mano no perdiendo nada de
la conversación. Aquellos temas siempre lo habían interesado, pero,
al mismo tiempo, sentía un respeto muy grande y algún miedo, lo que
le llevaba a mantenerse silencioso.
---
Bueno, voy intentar ser más concreto. Pienso que hay una fuerza
espiritual, o sea no material, que se esta esforzando para dejarle
un mensaje.
---
Quieres decir … un espíritu ¿!!!???
---
Exactamente!
---
honestamente, Morales, jamás he creído en espíritus, pero,
aceptando esa teoría del aviso, el mensaje estaría incompleto.
Aviso de quien?!!! Para quien ¿???!!!
---
Ni idea … Entramos en campos subjetivos de interpretación …
Antonio
volvió a casa aún más confundido de lo que saliera por la mañana.
Contó a su mujer toda la conversación del bar. Ella encontró la
teoría de Morales muy rara.
---
Cariño, sigo pensando que estas dando demasiada importancia a la
historia de ese sueño. Poner espíritus en eso va a complicar aún
más todo. Intenta olvidar. Si te acuestas, pensando profundamente
que vas a dormir toda la noche … lo conseguirás.
---
No es fácil olvidar el sueño.
---
Yo sé que no. Esta noche te voy a ayudar a olvidar.
Se
miraron de una manera cómplice y sonrieron. Olvidar y dormir, era lo
que el más quería.
( continuará ... oh! si! )
OTROS BLOGS DEL AUTOR :
No hay comentarios:
Publicar un comentario