... POR LA MANO DE MI MENTE ...
viernes, 22 de febrero de 2013
sábado, 16 de febrero de 2013
... La Pesadilla .. ( fasciculo IV )
--- El quién? No comprendo.
--- El es el hombre del sueño, de mi sueño. Él es el hombre del cuchillo.
--- Jerónimo???!!!??? Imposible. No hace mal ni a una mosca. Mi padre lo ha contratado muy joven y antes de que yo naciera. Me cuido desde chiquitín. Llevará más de treinta años trabajando aquí. Sinceramente, sin él yo no podría controlar todo esto.
--- Cesar. Tú sabes que el único personaje de mi sueño que puedo identificar en mi sueño es el asesino . Y es él … no tengo dudas.
--- Antonio estás bien? --- Rosemary extrañando la ausencia prolongada los buscó.
--- Sí cariño, acabo de encontrar el hombre de mi sueño.
--- Qué dices, cariño.
--- Antonio --- Cesar intentaba comprender lo que pasaba --- te siento un poco nervioso. Por favor, ten calma.
--- Vale, Cesar. Te puedo pedir un favor?
--- Claro. Dime.
--- Puedo ver tú habitación?
--- Mi habitación ¿!!!??? Vale … acompañadme …
Rosemary los siguió preocupada.
--- Cariño, no será mejor dejar el tema?
--- Tu marido flipó totalmente --- Cesar estaba divertido.
Antonio no reaccionó. De respiración acelerada seguía a Cesar por el pasillo. Ahí su amigo iba a abrir la puerta.
--- Un momento. Rosemary, te acuerdas de los detalles que te he contado de mi sueño?
--- Sí … pero …
--- Todos los detalles ¿???
Entraron los tres. La habitación era amplia y agradable. Estaba decorada de manera que hacia recordar a principios de siglo. Lo que llamó la atención de Antonio fue la cama … de hierro pintado de blanco … con la cabecera trabajada en dibujo de corazón … miró la pared a su espalda … no le ha sorprendido aquel cuadro … el autorretrato de Van Gogh.
Rosemary estaba silenciosa … casi con miedo …
--- Mira, Cesar … está todo aquí … la cama, el cuadro … mi sueño pasa en esta habitación … amigo mío … te arriesgas a ser asesinado por un cuchillo … en esta cama … por Jerónimo ¡!
--- Basta Antonio --- Cesar ya no sonreía --- solo escucho barbaridades. Estás loco. Tu pesadilla te ha dado la vuelta a la cabeza … Jerónimo nunca haría tal cosa … yete he dicho que lo conozco hace años. Es mi hombre de confianza. Es mi amigo. Me estás escuchando? El tono de su voz había subido de intensidad.
--- Pero Cesar … todo coincide …
--- No quiero escuchar nada más de ti. Estás poniendo en causa el buen nombre de una persona que año tras año tiene dado pruebas de su honestidad y fidelidad.
--- Cesar, sabes que soy tu mejor amigo. Escúchame, por favor … tienes que echar a Jerónimo.
--- Cállate. Se acabó. Necesitáis descansar. Tal vez sea una buena idea que vuelvas a tu casa. Rosemary, hazme un favor, saca de aquí a tu marido.
Después de algunos momentos de silencio, Antonio le dio la espalda y empezó bajando la escalera.
Rosemary lo seguío. Nadie más se enteró de la discusión.
El camino hasta casa se ha hizo en completo silencio. Él demasiado nervioso para hablar … ella, respetando su aire agitado. En casa intentó tranquilizarlo.
--- Antonio, calma! No te olvides que tienes por base un sueño.
--- Lo se, cariño … lo se ¡!!!
--- Lo que más me sorprende es que tú nunca has sido de creer en esas cosas …
--- Ya lo se … ni tu me tomas en serio … verdad ¿???
--- Relájate … nos acostamos? Intentamos dormir?
Dormir … dormir ¡!!!
Pero fue una noche demasiado larga. Fue muy difícil dormirse con toda aquella agitación, con todos aquellos pensamientos. La verdad … era complicado. El jamás había creído en sueños … pero … es que había demasiadas coincidencias … y nada podía hacer … Ni su propia mujer lo apoyaba. Y sí Cesar estuviese en lo cierto? Y sí su sueño no fuese mas que eso mismo … un sueño ¿??!!!??
Por la mañana, de nuevo estaba cansadísimo. Ya en la oficina no se podía centrar. El tiempo se arrastraba penosamente. Y como iría ahora a mirar Cesar? sentía que había sido muy inconveniente por la noche … y además, en su noche de cumple … No tenía ese derecho … Mejor llamarle y pedirle perdón … su amistad era más importante que cualquier historia salida de un cualquier sueño.
Estaba con el teléfono en la mano cuando se abrió la puerta de su despacho y entró Cesar con cara de preocupación. Entro bruscamente y se sentó delante suya.
--- Ya está ¡!
--- Ya está … el qué?!?
--- En primero lugar perdón por lo de anoche …
--- No César, soy yo quién te pide perdón …
--- Mi reacción fue demasiado fuerte, tú solo estabas preocupado conmigo. No pude dormir en toda la noche, pensando en lo que has dich. Me has llegado a perturbar. Pienso que tienes razón … hay demasiadas coincidencias … y pensé … para qué arriesgarme ¿??? Por eso, así que salió el sol tomé una decisión … llamé a Jerónimo y lo he despedido.
Se hizo el silencio … después Cesar continuó …
--- He venido directo para aquí. Te debo disculpas.
--- Ufff ¡!!! Me dejas sin palabras. Soy yo quién tiene que pedirte perdón … te he estropeado tu fiesta de cumple años … confieso que no esperaba tu reacción … pero pienso que la he merecido.
--- Olvídalo amigo mío, nuestra amistad vale mucho más que eso.
Se abrazaron conmovidos.
--- Pero pienso que has hecho bien en echar a Jerónimo. Es mas seguro así. Y él? Como ha reaccionado?
--- Se quedó muy sorprendido, pero no argumentó nada, no ha hecho preguntas … nada. Claro que le he dicho que le daría una buena indemnización por todos los años que ha trabajado en mi casa. Bueno. Ahora voy intentar descansar un poco. Pienso que ahora ya podré.
Se levantó, pero antes de salir volvió hacia atrás …
--- Comemos?
--- Si, claro. A la hora de siempre.
--- Vale, Antonio. Aquí estaré.
El silencio volvió a aquel despacho. Todo estaba solucionado.
Al final siempre es posible solucionar las cosas. Podría respirar tranquilo.
( continuará )
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lunes, 4 de febrero de 2013
... LA PESADILLA ... fasciculo III ...
La noche lo pilló preocupado. Casi tenía miedo de acostarse, miedo de que volviese de nuevo. Pero Rosemary estaba imparable. Las cosas calentaron y, cuando una hora después de acostarse apagó la luz, estaba tan cansado que solo quería dormir.. La verdad es que, esta vez, el sueño no se repitió.
Una semana después, Antonio había decidido olvidar todo aquello. En su oficina, estaba completamente inmerso en el trabajo cuando Cesar lo llamó por teléfono. Se acercaba su cumpleaños y Cesar estaba pensando en hacer una fiesta. Para él era más una reunión de amigos. Lo estaba invitando a él y a Rosemary.
--- Muy bien, a las 21h ¿? Seguramente que estaremos. Hasta luego.
Las fiestas de Cesar eran siempre de romper la rutina … mismo cuando el las llamaba de “reunión de amigos”!¡!
Llamó para prevenir a su esposa y siguió trabajando.
Cuando llegó a casa se quedó deslumbrado por la belleza de Rosemary, casi lista para salir. … estaba absolutamente fabulosa.
--- Uauu!!!! Así vale la pena volver a casa ¡!!!
--- Te gusta?
--- Si me gusta? Vas a arrasar ¡!!!
--- No es a ellos que pretendo arrasar, tontito. --- lo abrazó fuerte.
--- Seguro qué quieres ir, pequeñita?
--- Claro que si. Además a ti te hará muy bien un ambiente distinto del de todos los días. Vete a arreglar, anda.
En verdad, la fiesta se adivinaba populosa. Cinco o seis parejas, conociéndose casi todas, se iban reunir en aquella enorme casa, normalmente tan vacía y silenciosa.
Cesar era el único soltero, pero no estaba solo. Una elegante rubia lo acompañaba. La presentó como una vieja amiga, y, además de las miradas de los que iban llegando, se comportaron de una manera muy natural.
Antonio y esposa llegaron, sonaban en el reloj las nueve de la noche.
--- Puntual, como siempre … Cesar les sonreía, y mirando Rosemary --- y tú, mas bella que nunca.
--- Muchas gracias Cesar --- ella puso colorada --- eres incorregible.
--- Te equivocas. Lo que yo no soy es mínimamente inteligente, porque si lo fuese no seria tu padrino, sería tu marido.
--- Tan poco te pases … --- Antonio lo abrazó con una carcajada.
Cesar era inofensivo.
--- Felicidades por tu cumple, amigo mío.
--- Gracias a vosotros. Pienso que nos vamos haciendo un poco mayores, no te parece?
--- Tu sabrás, habla por ti …
--- Ja ja ja, somos de la misma edad, no?
Divertidos fueron caminando hasta el grande salón. Los restantes invitados fueron llegando poco a poco. Sobre las diez estaban ya todos sentados a la mesa.
Las conversaciones se fueron mezclando al mismo tiempo que iba avanzando el menú, servido por la impecable ama de llaves, mujer dueña de una larga y simpática sonrisa, de oreja a oreja.
À las once la puerta del salón se abrió y alguien llamó a Cesar. La conversación era privada por lo que el volumen de la voz era inaudible.
Antonio empezó por no hacer mucho caso. Pero, algo en aquel recién llegado le era familiar. Miro con más atención. No. jamás había visto tal persona. Pero no podía quitar la vista. Intentó buscar el porque de aquella sensación de ‘déjavúe’. Era un hombre perfectamente normal, sin ninguna señal particular … si no fuese … aquel lunar en la barbilla …
Se empezó a hacer luz en su cabeza … siguió observando atentamente … alto, delgado … cara afilada … no tenía dudas …
Esperó que el hombre se retirase e hizo una señal llamando Cesar.
--- Qué pasa Antonio?! … Estás blanco … …
--- Necesito hablar contigo en privado … es urgente …
Rosemary, lo miraba preocupado. Le lanzó un beso al aire.
Cesar lo llevó de inmediato hasta un salón contiguo.
--- Hombre … qué pasa?
--- Quién es aquella persona con quien has estado hablando hace un rato?
--- Jerónimo? Es mi jardinero. Mi hombre de confianza. Ya lo era de mi padre. Pienso que lleva en esta casa más tiempo que yo. Porqué?!
--- Es el, Cesar. Es el.
( ... claro que seguirá ... )
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